Mucho se ha escrito y hablado a cerca de la crisis global causada por el Covid-19, unos van desde descripciones apocalípticas, pasando por los que hacen análisis de la crisis un poco más balanceados dentro de lo que es posible y otros con una mirada inquieta, nos hablan de oportunidades.
Esta crisis global no había tocado las puertas de muchas de las generaciones que habitamos este mundo y peor aún, en las obras de ficción no se había creado algo igual. Pero aquí estamos viviendo desde nuestro aislamiento esta situación, tratando de imaginar la vida durante y después de esta pandemia.
Cientos de miles de personas de la salud, científicos y heroicos servidores trabajan día a día para derrotar este implacable virus. Gobiernos que permanentemente están estableciendo políticas públicas para preservar la salud de la población, pero además buscando balancear, hasta donde sea posible las acciones que puedan mantener a flote una economía que en cada momento se ve más amenazada. Y qué decir de millones de empresarios que hacen esfuerzos para mantener funcionando sus empresas, manteniendo hasta donde sea posible su más preciado activo estratégico, el talento humano. En la cabeza de los empresarios giran frenéticamente temas como liquidez, productividad, ingresos, empleabilidad y sostenibilidad sin dejarlos conciliar el sueño; algunos de ellos, parados frente al precipicio de la bancarrota. Pero además, otros miles de millones de personas que tratan de defenderse del virus con la angustia de poder saber cómo y cuándo pueden volver a ser productivos para reactivar sus ya golpeadas economías domésticas, que sin duda, para una importante porción de la población ya debe estar amenazando sus subsistencia.
Pero si algo hay que reconocerle a la raza humana es que todo pasará, porque hoy como nunca tenemos el conocimiento y la tecnología para superar el virus y cualquier otra amenaza. Múltiples pandemias han golpeado este mundo por miles de años y cada vez se han superado, siempre con el resultado de una humanidad más fortalecida. Si bien la Industria Aeroespacial parece ser la más golpeada, no está sola, no hay ningún sector de la economía que haya sido afectado de una u otra forma. Esta industria es la que mayores avances ha tenido en los últimos ya más de cien años. Hoy ofrece la capacidad de viajes seguros alrededor del globo con sistemas ambientales muy sofisticados que permiten tener un aire muy seguro en la cabina de pasajeros. Y la buena noticia es que seguramente, aparecerán regulaciones que viabilizarán el viaje entre países con seguridad, permitiendo a la industria volverá a tener su primavera en la cual florecerá como nunca lo había hecho.
Para las empresas colombianas que sueñan ser parte de esta industria mi mensaje es de fé y esperanza. Estoy dentro de los que sufren enormemente por lo que nos está pasando, pero que cree que hay muchas razones para ser optimista, sin que con ello signifique que no habrá que trabajar muy duro para lograrlo.
Por eso invito a las empresas a aprovechar este momento de espera, donde todo pareciera estar congelado, para actuar y reflexionar sobre los aspectos fundamentales de la existencia de nuestras empresas, sobre como preservar al máximo el núcleo de nuestro negocio y repensar como entrar con fuerza en esta industria que tanto nos cautiva. Algunos se pueden rendir y renunciar, pero otros, ojalá la mayoría perseveren en el objetivo. Tenemos que ser conscientes que nuestra obligación es seguir luchando, adaptarnos a las circunstancia y hacer planes para ese nuevo mundo que va a aparecer después de esta crisis. Un mundo de oportunidades que seguirá entregando la industria aeroespacial.
Para seguir en la lucha algunos expertos recomiendan pensar y actuar en cinco horizontes (5Rs), el primero es el de Resolver los desafíos inmediatos con los cuales el Covid-19 está afectando la organización, a saber la fuerza laboral, clientes, proveedores y tecnología entre otros. El segundo es el de la Resilencia necesaria para enfrentar las dificultades generadas por el flujo de caja y los asuntos relacionados con la parálisis y los efectos económicos. El tercero, es planear el Regreso a la actividad industrial y económica lo más pronto posible, una vez haya suficiente control de la pandemia. El cuatro tiene que ver con la Reinvención del negocio, teniendo en cuenta las nuevas condiciones generadas que van a afectar todos los negocios de ahora en adelante. Y el quinto tiene que ver con las Reformas que seguramente aparecerán regulando todos los ámbitos de la actividad humana, para poder vivir en estas circunstancias.
En 1918 Bogotá sufrió una pandemia de gripa que causo centenares de muertos, un año después se crearía la aviación en Colombia y nos convertiríamos en los lideras de la aviación de pasajeros en el mundo, desde esos días la humanidad ha venido dominando el aire y el espacio. ¿Sera que después de todo este avance no vamos a seguir dominando el aire y el espacio? Yo creo que sí y es más, cada día que pase será impensable la vida sin dominarlos. Por lo tanto, los invito a seguir trabajando para llegar a tener en Colombia una industria aeroespacial floreciente y aprovechar estos tiempos para ser muy creativos en la forma como vamos a conquistar el aire y el espacio. Ustedes, los visionarios de la industria aeroespacial tienen una gran oportunidad en los tiempos del coronavirus.
Escrito Por
General (RA) Flavio Ulloa Echeverry
Presidente
Lead Consulting Group
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